Gobierno Nacional: Viene otra quita de subsidios y subirán las boletas de luz en febrero
El Gobierno removerá subvenciones a sectores de ingresos altos y medios. Especialistas estiman una suba del 30%. La boleta ya aumentó 90% desde septiembre. Las boletas de luz subirán en febrero. Es por la tercera parte de la quita de subsidios que está realizando la secretaría de Energía. El incremento recaerá sobre los hogares de mayores ingresos (denominados N1) y también sobre los de bolsillos medios (denominados N3).
Energía está estudiando el impacto que tendrá esta quita en las facturas. Fuentes del sector lo estiman entre 20% y 30%, pero la decisión final será del Poder Ejecutivo y hasta ahora no lo comunicó. “La última quita provocó un aumento del 30%. Ahora estimo que será igual, pero la palabra final la tiene el Gobierno”, señalan tres especialistas consultados.
El Gobierno venía subsidiando el precio de la energía eléctrica hasta septiembre. Es decir que los hogares no pagaban el costo de ese servicio. La subvención comprendía a más de la mitad del precio de la electricidad que consumen los hogares.
Las boletas de luz contienen el costo de la luz en sí mismo, el margen de la distribución de las empresas que lo llevan a los hogares y los impuestos. El importe de la luz se rige por el precio monómico. A fines de 2022, era de $ 11.700. A mediados de año, los hogares pagaban menos de la mitad ($ 4.600).
La diferencia, de $ 6.100, la cubría el Gobierno a través de subsidios a Cammesa. Esta compañía es la administradora mayorista del sistema eléctrico, la que le paga a las generadoras.
Desde octubre, el Gobierno removió un 20% de los subsidios. Es decir, que los clientes comenzaron a recibir menos subvención y pagar un poco más por la luz. En diciembre, Energía removió otro 40% de subsidios. Ahora, viene la última quita.
El costo de la electricidad incide en más de la mitad de la boleta, al menos en Buenos Aires y el Conurbano. Del total, 5 millones de hogares dejarán de estar subsidiados y otros tantos perderán una parte de las ayudas, pero mantendrán el grueso. Al menos, hasta abril de 2023. Los segmentos de menores ingresos preservarán los subsidios.
El incremento, hasta ahora, es del 90%, para los segmentos denominados N1. Son -para los parámetros oficiales- de “ingresos altos”. Se trata de grupos familiares que ganaban más de $ 250.000 a mediados de año (ahora ese piso subió a $ 450.000 mensuales), poseen tres propiedades o tres autos. Falta ver de cuánto será el impacto de la próxima quita. Con la próxima quita, la suba sería del 120% a 130%.
En diciembre, la Secretaría de Energía realizó una quita que tuvo un impacto en las boletas está en torno al 30%. Un trabajo de la consultora Economía & Energía -encabezada por Nicolás Arceo- muestra que los incrementos acumulados se reflejarán en un aumento del 57% al 89% en las boletas de luz para clientes que perderán subvenciones.
Los segmentos denominados “medios” -ganan en un rango que va entre 1 y 3,5 canastas básicas del Indec- experimentarán correcciones que van del 3% al 52%, tras las dos quitas de subsidios. La suba depende del consumo que tengan.
Hace poco, hubo una audiencia para ajustar las tarifas de Edenor y Edesur. Es por la prestación de sus servicios. Edenor reclamó una recomposición que promedia entre $ 1.000 y $ 1.500 mensuales. Eso se sumaría a la quita de subsidios que se decide en estos días.
Las tarifas 2023 lucirán muy distintas que las de 2022. Ya habrán terminado los subsidios en luz para los cinco millones de hogares que son de altos ingresos, no se anotaron en la segmentación o quieren seguir comprando “dólar ahorro”. También habrá una recomposición para las empresas que brindan el servicio.
El aumento, de punta a punta, estaría alrededor del 170%. Pero los detalles todavía no están pulidos. Después de la quita de subsidios, viene el aumento para Edenor y Edesur. Aunque el interventor del Enre (que regula a esas firmas), Walter Martello, dijo que evalúa postergarlo para el último trimestre del año, cuando hayan pasado las elecciones.
El Gobierno se comprometió a disminuir los subsidios energéticos. Pero lo hizo en dólares. El precio monómico de electricidad se calcula en pesos y dólares, pero al tipo de cambio oficial. El temor en el sector es que el alza del dólar blue termine alcanzando el oficial. En ese caso, la necesidad de subvenciones retornaría o habrá que realizar nuevos ajustes por parte del Gobierno.
Fuente: Martín Bidegaray (CLARÍN.COM).