Suba de tarifas: 10 claves para ahorrar en el consumo de energía en casa
La Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) difundió una Guía práctica para el consumo racional y eficiente de energía.
Aquí, diez claves para reducir el consumo en el hogar:
1. ILUMINACIÓN
El consumo en iluminación representa entre el 25 y el 35% del consumo de todo el hogar. Aunque puede parecer una obviedad, el primer consejo es aprovechar al máximo la luz solar. Para ello también es importante optar por colores claros para paredes y techos: esto permite aprovechar mejor la luz natural y reducir el alumbrado artificial. A la hora de pensar en la iluminación artificial, lo primordial es analizar las necesidades de cada ambiente, ya que no todos los ambientes tienen los mismos requerimientos. También es importante mantener limpias las lámparas y pantallas, ya que aumentará la luminosidad sin necesidad de aumentar la potencia de la lamparita. Con este pequeño detalle, se puede ahorrar hasta un 20% en el consumo eléctrico para iluminación. Una lámpara sucia pierde hasta un 50% su luminosidad.
En cuanto al tipo de lámparas, inclinarse por las lámparas de bajo consumo. Si bien son más caras, el precio se amortiza porque duran hasta seis veces más que las lámparas incandescentes. Brindan la misma cantidad de luz consumiendo cerca del 20% de la electricidad.
LA CLAVE: No deje luces encendidas en habitaciones que no esté utilizando. De este modo puede ahorrar hasta un 50% el consumo en iluminación.
2. LA HELADERA
La heladera y el televisor son los electrodomésticos de mayor consumo global. Si bien tienen potencias unitarias inferiores a otros, el tiempo que permanecen encendidos los convierte en grandes consumidores de energía.
Para reducir el consumo de la heladera es importante que esté bien ventilada: colóquela a no menos de 15 centímetros de la pared, para evitar que se recaliente. Otro consejo es decongelarla antes de que la capa de hielo que se forma alcance los 3 milímetros de espesor. Sólo con este detalle podrá conseguir ahorros de hasta 30%. Revise los burletes: deben estar en buenas condiciones para evitar pérdidas de frío. Atención al termostato: se recomienda establecer una temperatura de 5°C para refrigeración y -18°C para el freezer. Un grado menos en el termostato supone hasta un 5% más de consumo.
LA CLAVE: Abra la puerta lo menos posible y cierre con rapidez. No obstruya las salidas de aire en el interior de la heladera, para evitar forzar el motor.
3. AIRE ACONDICIONADO
Fije la temperatura en 24°C. Ponerlo a una temperatura menor no enfriará la casa más rápido. Además, el enfriamiento podría ser excesivo, lo que supone un gasto innecesario. Chequear que las ventanas no dejen escapar el frío. Enfríe sólo los ambientes que esté utilizando, y manténgalos aislados del resto de la casa. Limpie mensualmente los filtros: con este detalle puede ahorrar hasta un 15% de energía. Cortinas, toldos o persianas son eficaces para impedir el ingreso del calor a la vivienda, úselos.
LA CLAVE: El aire acondicionado debe estar bien instalado. Esto supone que a la unidad exterior le dé lo menos posible la luz del sol, que tenga buena circulación de aire, que el termostato esté alejado de las fuentes de calor. Chequear que la unidad exterior e interior no estén muy alejadas entre sí.
4. LAVARROPAS
El mayor consumo (entre el 80 y el 85%) del lavarropas viene de la resistencia que utiliza para calentar el agua, no del centrifugado. Así es que, lavar la ropa con agua fría ya supone un ahorro de hasta 75%. Aproveche al máximo cada lavado, utilizando el lavarropas a carga completa. Limpie los filtros regularmente.
LA CLAVE: No excederse en la cantidad de jabón. El exceso produce mucha espuma y hace que el motor trabaje más de lo necesario. De ser posible, optar por jabones líquidos. Estos permiten optar por ciclos de lavados más cortos.
5. TELEVISOR Y EQUIPOS AUDIOVISUALES
Al igual que la heladera, aunque no son los que más consumen, su uso intensivo los convierte en grandes consumidores. Los televisores representan un 10% del consumo eléctrico de las familias.
Por eso, es importante no dejar el televisor prendido si no lo está utilizando. Tampoco es recomendable usar el televisor para escuchar música. Recuerde apagar las consolas de juego cuando no se están usando.
Televisores, equipos de audio, consolas de juegos, suelen quedar en “stand by” cuando no son utilizadas. Están apagados pero siguen consumiendo energía. Ese consumo puede representar hasta el 15% del consumo en funcionamiento. Es conveniente apagarlos totalmente mientras no se están utilizando.
LA CLAVE: apagar totalmente los aparatos cuando no los está utilizando. Evite el “stand by”.
6. LA PLANCHA Y OTROS PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICO
Mantenga la superficie de la plancha limpia. Aproveche el calentamiento de la plancha para planchar la mayor cantidad de ropa posible en cada sesión. Puede rociar ligeramente la ropa sin humedecerla demasiado: así se planchará con mayor facilidad y demandará menos tiempo de planchado. Desenchúfela poco antes de terminar y aproveche el calor remanente. En cuanto a otros pequeños electrodomésticos, se recomienda no calentar en exceso los alisadores de pelo, o de cera depilatoria. Utilizar la procesadora de alimentos sólo cuando sea necesario. No dejar los cargadores de celulares enchufados sin necesidad. Si tiene una tostadora con dos ranuras, utilizar el aparato siempre con dos tostadas. No deje la radio encendida si no está en ese ambiente.
LA CLAVE: utilizar los pequeños electrodomésticos sólo cuando son necesarios.
7. PC Y EQUIPOS INFORMÁTICOS
Elija equipos con etiqueta “Energy Star”, que tienen capacidad de pasar a un estado de reposo transcurrido un tiempo determinado del equipo sin uso. Apagar un monitor equivale a apagar un foquito de 75W. Si no vamos a utilizar la computadora por un periodo corto de tiempo, se puede apagar sólo el monitor y volver a encenderlo al regreso, sin tener que reiniciar la computadora. Para las impresoras, es mejor encenderla sólo cuando se va a utilizar y no configurarla para que se encienda cuando se prende la computadora: es un gasto innecesario de energía.
LA CLAVE: Configurar la opción de ahorro para el monitor,que hace que se apague después de transcurrido cierto tiempo y vuelve a encenderse con sólo mover el mouse. En este estado, el monitor reduce un 80% su consumo energético.
8. HORNO ELÉCTRICO
Es uno de los grandes consumidores del hogar. Si decide usarlo, hay una serie de consejos que se pueden ayudar a acotar su consumo: no lo abra innecesariamente. Cada vez que lo hace pierde un 20% del calor acumulado en su interior. Aproveche al máximo su capacidad: cocine la mayor cantidad posible de alimentos de una sola vez.
LA CLAVE: apáguelo poco antes de finalizar la cocción, el calor residual será suficiente para finalizar el proceso.
9. EL AISLAMIENTO DE LA VIVIENDA
Una vivienda que no tiene buenos cerramientos o su aislamiento es insuficiente demandará mayor consumo energético. Algunas claves para acotar el ingreso de calor a la vivienda puede ser utilizar las persianas, toldos y cortinas en momentos en que da el sol directo. Utilice carpinterías con rotura de puente térmico: hay materiales como el hierro o el aluminio que con conductores térmicos, por lo que no aíslan eficientemente. Verifique que los taparrollos no tengan rendijas por donde se filtre el calor o se escape el frío del aire acondicionado.
LA CLAVE: Detecte las corrientes de aire y, de ser necesario, utilice silicona, masilla o burletes para tapar las rendijas.
10. ETIQUETADO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA
Existen siete clases de eficiencia identificadas por un código de colores y letras que van desde el verde y la A para los equipos que son más eficientes y el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes. A la hora de comprar un electrodoméstico es importante prestar atención a la etiqueta que indica el tipo de eficiencia energética del aparato en cuestión. El etiquetado es obligatorio en lámparas, lavarropas, heladeras y equipos de aire acondicionado.
LA CLAVE: a la hora de la compra, hay que fijarse en el etiquetado de eficiencia y optar por aparatos que sean clase A, B o C, aunque sean más caros, ya que esto se traducirá en un menor consumo. Un aparato clase G pude tener un consumo tres veces mayor que uno clase A, con prestaciones similares.
Fuente: CLARIN.COM