En zonas anegadas, DPEC priorizó la seguridad y efectuó cortes preventivos
La estructura de distribución de la energía eléctrica soportó las intensas lluvias en distintos barrios de la ciudad Capital así como en el interior. Sin embargo, la seguridad de las personas afectadas y del personal de
asistencia, requirió la interrupción del servicio especialmente en zonas rurales. Actualmente, el suministro se brinda con normalidad.
Con cuadrillas y personal abocado desde el inicio del evento climático del lunes pasado, la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) trabajó intensamente en la zona norte de la provincia, priorizando la seguridad tanto de los usuarios del servicio como de los trabajadores, razón por la cual se interrumpió el servicio en algunas zonas, en coordinación con el Comité de Crisis y las autoridades municipales.
La distribuidora de energía debió suspender preventivamente el servicio de energía eléctrica en aquellos barrios y zonas más afectados por el fenómeno climático, con el fin de evitar accidentes eléctricos y riesgos de vida en vecinos y transeúntes.
El ministro de Hacienda y Finanzas y titular de la DPEC, Enrique Vaz Torres, señaló ante la prensa que “la situación es compleja desde todo punto de vista, el impacto que han tenido las lluvias ha sido muy importante”.
“Tenemos casi el 50% de las líneas rurales y de interconexión - de alta potencia - sobre suelos anegables, ya antes de estas lluvias, por las propias características de nuestra Provincia”, detalló.
“Hay casos en los que la seguridad obliga, interrumpimos el servicio preservando la integridad de las personas, es una situación delicada pero controlada”, apuntó el Ministro y agregó: “Desde el Centro de Control
tenemos bajo telecomando las subestaciones y se puede maniobrar de acuerdo a las necesidades de cada zona afectada”.
El protocolo de seguridad aplicado por la DPEC también permitió a los organismos provinciales y municipales abocarse sin riesgos eléctricos a la tarea de ayuda a los damnificados y trabajos de limpieza, canalización y
desagote del agua acumulada.
“La seguridad está primero; en lugares muy anegados la interrupción era necesaria”, puntualizó.
Una vez que las condiciones climáticas mejoraron y la situación de cada barrio y zona en particular lo permitía, la DPEC procedió a la normalización del servicio eléctrico en cada caso.
EN EL INTERIOR
Las autoridades de la distribuidora provincial dispusieron diversos operativos para atención del servicio eléctrico en áreas críticas.
En el interior provincial, las Unidades Operativas de la DPEC de Ituzaingó, Itá Ibaté, Caá Catí, Loreto, San Miguel, San Luis del Palmar, Riachuelo y Santa Ana debieron realizar cortes preventivos en Baja Tensión en los barrios y zonas más afectadas. De todos modos, contaban con generación propia para atender servicios esenciales como ser el agua potable y los hospitales.
EN CAPITAL
Con relación a la zona metropolitana, el ministro Vaz Torres indicó que “en las áreas urbanas, como el caso de Capital, el sistema se mantuvo sólido frente al anegamiento. Las instalaciones soportaron en buenas condiciones; respondió así gracias a las inversiones que se ejecutaron reemplazando cableado subterráneo por ejemplo”. “Normalizamos y optimizamos las subestaciones subterráneas; el servicio se mantuvo operativo”, agregó.
Sin embargo, aclaró que se efectuaron cortes preventivos considerando que “priorizamos la seguridad en las zonas anegadas, hasta el escurrimiento”.
En la ciudad Capital, se efectuaron cortes preventivos en los siguiente barrios y zonas: Doctor Montaña, los complejos de las 120, 244 y 310 viviendas, Laguna Seca, Paloma De La Paz, Irupé, Serantes, Ongay, Molina
Punta y Cañada Quiróz.